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Legalización de tierras Quindío

Febrero 20 de 2018

Legalización de tierras en el Quindío, un reto en el posconflicto

Restitución de tieras Quindío

Por: Elizabeth Pérez P.

 

Expectantes. Con sus rostros adustos y la esperanza vuelta añicos, llegaron cientos de hombres y mujeres campesinos al Centro de Convenciones Metropolitano en Armenia a cumplir la cita con el procurador General de la Nación Fernando Carrillo Flórez y otros altos funcionarios de Bogotá, de las Agencias Nacional de Tierras y de Desarrollo Rural.

Era viernes en la tarde. No importaba. Para los campesinos la fiesta está en sembrar la tierra, y luego cosecharla. No en los sitios de diversión que abundan en las ciudades. Llegaron de pueblos y veredas del Quindío a escuchar con atención y respeto a los funcionarios. Aún creen en el Estado, a pesar de todo. A pesar de que fueron expulsados por grupos armados de sus tierras y arribaron a la región cafetera como desplazados, algunos, hace más de una década, sin que a la fecha hayan podido resolver sus vidas.

Esperan soluciones, convencidos de que por fin empieza a verse “el nuevo país” del que habló el procurador Carrillo en su presentación. Ese país que asegura Carrillo Flórez “se rige por el espíritu de la Constitución de 1991”, que propicia el diálogo social, como ha sostenido esta vez –la segunda en su mandato como Procurador General. La primera audiencia de tierras fue en noviembre de 2017-, y que asegura, da “voz, participación y derechos a la ciudadanía”.  

En declaraciones a medios nacionales y regionales, el Procurador general de la nación sostuvo que “hicimos una audiencia que fue muy fructífera, muy útil. La Procuraduría ha hecho un trabajo muy exacto de sistematizar toda la problemática de casos gravísimos de despojos y desalojos de tierras en el Quindío”.

Y es que como lo expuso el Procurador, hay familias “que se quedaron sin tierra, se dividieron las familias, sin esperanza, quedaron en un mundo completamente incierto. La antítesis de lo que debe pasar en un proceso de posconflicto como el que estamos viviendo en Colombia”.

Compromisos estatales en audiencia de tierras

Frente a este panorama hubo anuncios por parte de la Agencia de Desarrollo Rural, ADR. Como por ejemplo “la inversión de 35 mil millones de pesos para proyectos integrales agropecuarios en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda”, dijo Juan Pablo Díaz Granados, presidente de la ADR. Estos recursos “serán distribuidos en acceso a aguas, asistencia técnica, comercialización y proyectos productivos”, añadió.

También quedaron compromisos para diseñar una ruta diferencial de acceso a la tierra para comunidades afros e indígenas y encontrar la manera de ofrecer seguridad jurídica sobre los predios que son entregados a las familias campesinas, como un requisito indispensable para acceder a proyectos productivos.

Por su parte, Javier Andrés Flórez, director de Acceso a tierras de la Agencia Nacional de Tierras, propuso diseñar herramientas que permitan agilizar la dotación de tierras en el Quindío, según lo dispuesto en el Acuerdo de Paz. “Hay dos rutas: una individual, para cada uno de los campesinos, y otra colectiva, regida por la Ley 902 –nueva Ley de Tierras-“. Con este mecanismo, dijo, es posible “hacer adjudicaciones a asociaciones campesinas”.

Frente a estas propuestas presentadas por los directivos de las Agencias Nacional de Tierras y de Desarrollo Rural, el procurador Carrillo enfatizó en que es necesario “incluir un cronograma de cumplimiento a las alternativas de solución a los problemas planteados”. Y agregó: “Como Procuraduría seremos garantes de los compromisos logrados hoy”.

En este diálogo social con el campesinado quindiano también participó el gobernador, padre Carlos Eduardo Osorio Buriticá, quien exhortó a los asistentes a seguir en la búsqueda de hacer efectivos los derechos por la vía del diálogo.

El recinto poco a poco se fue quedando vacío. Las familias campesinas debían volver a sus tierras, que así las consideran aunque aún no tengan los títulos que los acreditan como propietarios.

Febrero 12 de 2018

“¡Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad”!

Se lanzó en Armenia la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Reconciliación, Héctor Abad Gómez.

Un clavel, entregado a cada uno de los asistentes a la Proclama de lanzamiento de la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Reconciliación Héctor Abad Gómez, fue el acto simbólico en memoria del paladín defensor de los derechos humanos en Colombia.  

Por Elizabeth Pérez P.

Decididos. Entusiasmados. Con una alegría que logró contagiar a quienes asistimos a la Proclama de lanzamiento de la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Reconciliación Héctor Abad Gómez, quedó sellado el compromiso de trabajar en pro de la construcción de una sociedad incluyente, diversa, tolerante, respetuosa del otro, pese a las diferencias.

Reunidos en la casa campestre que hace las veces de auditorio del Jardín Botánico, en la Universidad del Quindío, los asistentes escuchamos que es posible motivar cambios en la sociedad con posiciones políticas como la noviolencia. Así lograron los pobladores afrodescendientes en Estados Unidos, en los años 50 del siglo pasado, liderados por Martin Luther King, el reconocimiento de sus derechos civiles. Y su independencia de Inglaterra los habitantes de la India, bajo el liderazgo de Mahatma Gandhi. Decía este precursor de la noviolencia que esta es “una verdadera alternativa para transformar la sociedad”.

También se oyeron voces como la de Camilo Ángel López, asesor de Paz de la alcaldía de Armenia, quien hizo un llamado para superar la corrupción, tanto desde el Estado como de la ciudadanía. Esta problemática, dijo, es uno de los factores que influye en la ruptura del tejido social en la sociedad colombiana, por la desconfianza que incrusta entre la gente.

Llegó luego a hablar de Agua, Paz y Territorio, el biólogo Luis Carlos Serna Giraldo. Estudioso de los temas ambientales, aseguró que es necesario “conocer lo que pasa en el territorio para poder hablar sobre él”. Sus investigaciones trascienden las fronteras, como integrante de la Red y Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Clacso. Dijo además que “la construcción de la paz nos involucra a todos”, no solo al Estado, sus instituciones y funcionarios, sino a los ciudadanos, y en este caso, a los quindianos.

Enseguida oímos al abogado César Augusto Ramírez Cuartas, delegado para los DDHH de la Defensoría del Pueblo en Armenia, quien mostró cómo a través del Sistema de Alertas Tempranas, SAT, de la Defensoría, ha quedado en evidencia el alto riesgo, en casi toda Colombia, de promover la defensa de los derechos humanos. En el Quindío, están en alerta casi todos los municipios, a excepción de Filandia y Buenavista.

Al finalizar, en el auditorio resonó la Proclama de apertura: “¡Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad”!, palabras que expresan con claridad el homenaje que se le rinde al médico antioqueño Héctor Abad Gómez precursor de la defensa de los derechos humanos en el país, asesinado el 25 de agosto de 1987 en Medellín.

Así, la Escuela de Derechos Humanos, Paz y Reconciliación Héctor Abad Gómez dio apertura a esta iniciativa que según sus impulsores, empezará pronto a formar a los quindianos en la defensa y el respeto de los derechos humanos.

Escuela DD.HH.

Febrero 6 de 2018

Sólo el perdón nos conduce a la Paz.

El director de Generación 100  relata en esta crónica los detalles del momento en que fue agredido por habitantes de su propio pueblo, por el sólo hecho de estar realizando el cubrimiento de la visita del candidato presidencial de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Rodrigo Londoño Echeverri (Timochenko). Los Hechos ocurrieron en el municipio de Quimbaya.
Visita Timochenko a Quimbaya

Visita Timochenko a Quimbaya

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Es domingo 4 de febrero en Quimbaya, mi pueblo natal, en el que he vivido durante mis 53 años y de donde son también mi esposa, mis dos hijas y mi nieta. Son las 10 de la mañana y se respira un aire fresco y liviano y las gentes vienen y van. Van al mercado a comprar lo que alcancen para surtir su despensa. Otros van con devoción a la misa a pedirle al altísimo salud, trabajo y mucha paz: "...La paz este con vosotros, pueden darse fraternalmente el saludo de paz" dijo el padre en el momento más solemne de la misa, y mis paisanos se abrazaron y se dijeron: "La paz este contigo hermano".

Afuera de la iglesia otro grupo de quimbayunos, todos conocidos, esperaba la llegada de Rodrigo Londoño Echeverri, quien en sus épocas de combatiente guerrillero se hizo llamar "Timochenko".

"Timo" como le dicen sus allegados, dijo que por virtud del acuerdo que él, en representación de la guerrilla de las FARC firmo con el Presidente Santos, y que fue refrendado por toda la institucionalidad colombiana y la comunidad internacional, decidió inscribir su nombre como candidato a la presidencia de la república, y dijo también que iniciaría su gira nacional como candidato, en su tierra natal, el departamento del Quindío.

40 años atrás, tal como lo relata mi hermano, en su libro “Timochenko, el último guerrillero”, Rodrigo, salió de la reunión que se realizaba en la Casa del Pueblo de Quimbaya, ese sábado; se subió a una camioneta que lo esperaba afuera, echó su morral verde oliva y sus botas de caucho, se despidió de sus compañeros levantando su mano con la V de la victoria, y desapareció.

Quienes lo esperaban hoy, eran muchos de los amigos, de los que se despidió aquella tarde de hace 40 años. Querían reencontrarse con él, tal vez para reclamarle por su decisión de haber tomado el camino de las armas, en una guerra sin sentido, que solo produjo muerte, odio, desolación y venganzas.

Yo, como de costumbre, en cumplimiento de mi profesión de periodista y director del periódico Generación 100, salí con mi libreta de apuntes y mi cámara fotográfica a hacer mi trabajo. El ex-jefe de la guerrilla más vieja del mundo en Quimbaya, es una noticia, que no se da todos los días. Pensé.

Una vez me instalé en el salón del bar Buenavista, en plena plaza de Bolívar, y mientras desenfundaba mi cámara para registrar la llegada del personaje, se empezaron a escuchar gritos y arengas de otro grupo de paisanos, la mayoría quimbayunos, todos conocidos míos, con muchos de los cuales he compartido ratos amenos en las cafeterías del pueblo mientras degustamos el sabroso café que ahora se toma en Quimbaya. Salí al balcón del bar y pude ver a mi amiga Edith Sierra, dueña de una de esas cafeterías, en la que precisamente, 15 días atrás, me reuní con el ex-alcalde de Quimbaya y hoy candidato de Cambio Radical a la cámara, John Édgar Pérez, para grabarle una entrevista. Recuerdo que le dije: "Edith regálenos un espacio y un par de tintos, yo le hago una entrevista a 'Pereíta', usted sabe que estamos en campaña y hay que entrevistarlos a todos, sin excepción para que la gente sepa lo que piensa y propone cada uno" y ella me contestó: "claro amigo, bien pueda, y muy bien que los entreviste a todos.

También pude ver a mi amigo Albeiro López, el hermano del famoso 'Papito mijo' mi gran amigo. Más atrás pude distinguir a Antonio Vigoya, el 'viejo Toño', quien además de amigo es primo de mi esposa.

Al principio, el grupo no era muy numeroso, pero en la medida que estos promotores gritaban: "Fuera Timochenko asesino, violador de niños, hijueputa matón... el grupo creció. Llegaron otros quimbayunos, todos conocidos y se sumaron a las arengas.

La gira de Rodrigo Londoño empezó en Armenia el viernes pasado, y allí también salieron algunas personas a reclamarle con violencia por sus actos como guerrillero. Los organizadores informaron a la comitiva del candidato que en la plaza de Quimbaya el asunto se estaba calentando y ellos por seguridad del candidato, decidieron cancelar la visita: "Nosotros firmamos un acuerdo de paz, entregamos las armas, desmovilizamos nuestros frentes, nos acogimos a las reglas de la democracia, le hemos pedido perdón a las víctimas, y estamos cumpliendo. Lo que menos queremos son enfrentamientos con la población. Nosotros estamos es por la verdadera reconciliación de la sociedad colombiana. Entendemos que por lo sucedido en más de 50 años de guerra, haya resentimientos y dolor, pero nosotros vamos a cumplir. Por esa razón el compañero Timo, decidió cancelar su presencia hoy en Quimbaya. A ustedes gracias por venir y será en otra oportunidad".

Cuando empezamos a salir, los manifestantes, que no sabían lo que adentro del salón pasaba, ya se comportaba como una turba enardecida. La emotividad superaba cualquier raciocinio y lo que expresaban era un odio desenfrenado y desbordado.

Yo salí del recinto, con la convicción de que quienes protagonizaban tan bochornosa demostración de irracionalidad, sabían que mi presencia en ese lugar, obedecía exclusivamente al cumplimiento de mi profesión de periodista, pero ¡vaya sorpresa! Vi a mi amiga Edith que se abalanzó sobre mí, gritándome con todos sus pulmones: Asesino, guerrillero, fuera, fuera...

Mi amigo, el 'viejo Toño' me lanzó una patada que logré esquivar, mientras acompañaba el coro de improperios.

Mientras los agentes de policía, me cubrieron, recordé cuando mi hermano mayor, Rigoberto, me contó que cuando empezó la violencia del 48, en Génova, él estudiaba bachillerato y tenía una barra de amigos, con los que jugaban futbol, jugaban billar, iban a fiestas, en fin, eran lo que los muchachos de hoy llaman 'parceros'. Cuando a mi padre le hicieron un atentado en su propio negocio, que casi le cuesta la vida. Tiempo después Rigoberto supo que el autor del atentado había sido uno de sus mejores amigos de la barra.

Ahí entendí que el odio que construyen en la sociedad algunos 'dirigentes' es el combustible que necesitan para perpetuar las guerras, de las que solo ellos se benefician, mientras las familias, los amigos, los pueblos y el país se destruye, se matan los unos a los otros.

Ahora solo espero que el próximo domingo, cuando el padre diga en la misa: "podéis daros fraternalmente el saludo de paz" mis amigos: Edith Sierra, el viejo Toño, Albeiro y todos los demás que me gritaron asesino cuando salí del bar, me den su abrazo sincero de paz. Y que nunca más el odio y la irracionalidad, se apodere de ellos, ni de ningún otro quimbayuno, quindiano y colombiano.

Colombia va a construir la paz, tenemos que hacerlo. Soy optimista de que finalmente lo lograremos.


Luis Fernando Rojas R.

Comunicador social.

Director del Periódico Generación 100.

Camilo Andrés López, gestor de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Armenia y organizador del evento

Gobierno y ELN

Octubre 2 de 2017

Arranca el primer cese al fuego entre el Gobierno y el ELN

El Jefe de Estado firmó el decreto que pone en marcha el cese al fuego y de hostilidades bilateral temporal con esta guerrilla. Según el acuerdo logrado en Quito, el ELN se compromete a dejar de secuestrar, reclutar menores, sembrar minas y atacar la infraestructura y a la Fuerza Pública.

“Las Fuerzas Militares y de Policía, que quede muy claro, continuarán cumpliendo con sus deberes constitucionales en todo el territorio nacional. Están obligados nuestros soldados y policías a seguir defendiendo a los ciudadanos en su vida, honra y bienes, y actuarán, con toda contundencia, contra todo tipo de delitos, cualquiera que sea su autor o su causa”, dijo el Mandatario.

ELN

Bogotá, 29 septiembre (SIG).

El Presidente Juan Manuel Santos firmó este viernes, en la Casa de Nariño, el decreto que pone en marcha el cese al fuego y de hostilidades bilateral temporal con el ELN a partir de este domingo 1° de octubre.

“Con el decreto que acabo de firmar, se ordena al Ministro de Defensa, a las Fuerzas Militares y a la Policía un cese al fuego con el ELN a partir de las cero horas del domingo 1° de octubre”, dijo el Jefe de Estado.

De acuerdo con el Presidente Santos, “el cese al fuego y de hostilidades bilateral que se firmó en Quito esta mañana quiere decir que el ELN tiene que dejar de secuestrar, de reclutar menores, de sembrar minas, de atacar nuestra infraestructura y, por supuesto, debe cesar toda acción ofensiva contra nuestras Fuerzas Armadas y contra nuestra Policía”.

El Mandatario destacó que se trata del primer cese al fuego bilateral que suscribe el ELN en toda su historia, el cual se hace “con un propósito humanitario, para proteger principalmente a la población civil, para defender sus derechos y sus libertades”.

En su declaración, el Presidente advirtió: “Las Fuerzas Militares y de Policía, que quede muy claro, continuarán cumpliendo con sus deberes constitucionales en todo el territorio nacional. Están obligados nuestros soldados y policías a seguir defendiendo a los ciudadanos en su vida, honra y bienes, y actuarán, con toda contundencia, contra todo tipo de delitos, cualquiera que sea su autor o su causa”.

Diez protocolos que regulan el cese al fuego

En su declaración con motivo de la firma del decreto, el Mandatario explicó que la Comisión Técnica definió 10 protocolos que regulan el cese al fuego y de hostilidades.

Al respecto dijo que se conformó un Mecanismo de Veeduría y Verificación con la participación del Gobierno Nacional, la Fuerza Pública, el ELN, las Naciones Unidas y la Iglesia Católica, mecanismo que tendrá como función prevenir e informar sobre los incidentes que pongan en riesgo el acuerdo.

Indicó que las Naciones Unidas desplegarán observadores en 33 municipios del país, que son los más afectados por la presencia del ELN. En tanto que la Iglesia Católica adelantará su rol de acompañamiento al mecanismo desde 20 diócesis.

El Jefe de Estado agradeció a las Naciones Unidas y a la Iglesia Católica por su valiosa contribución en este mecanismo de paz, lo mismo que a los países garantes: Brasil, Chile, Cuba, Venezuela y Noruega, y de manera especial al Ecuador, también garante y además anfitrión de los diálogos con el ELN, por su hospitalidad y apoyo permanente.

“Como nos ha recomendado el Papa Francisco, nunca debemos dejar de buscar la paz. Ojalá este cese al fuego y de hostilidades temporal, que termina el próximo 9 de enero, pueda ser renovado y sea el primer paso para lograr la paz con este grupo guerrillero”, fue el mensaje que el Jefe de Estado envió a los colombianos con motivo de la firma del citado decreto.

Semana por la Paz

Agosto 24 de 2017

Del 6 al 9 de septiembre Quindío celebrará la Semana por la Paz

Camilo Andrés López

Camilo Ángel López, asesor de Paz de la alcaldía de Armenia

En el marco del primer Consejo Departamental de Paz se socializó la agenda de la Semana por la Paz, que se celebrará en toda Colombia del 6 al 9 de septiembre de 2017. Una actividad que busca generar reflexiones sobre la Paz en Colombia, los acuerdos de La Habana y la reconciliación entre los habitantes del Quindío, por medio de actividades académicas, culturales, simbólicas y deportivas.

Camilo Andrés López, gestor de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Armenia y organizador del evento, explicó que en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones, la Universidad del Quindío y la Plaza de Bolívar serán los escenarios de la Semana por la Paz.

Otro punto importante durante el Consejo Departamental de Paz fue la socialización del Decreto 885 de marzo de 2017. Funcionarios de la Defensoría del Pueblo explicaron que la creación del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, facilitará y asegurará la implementación y desarrollo normativo del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera con las Farc.  

Asimismo, la Secretaría del Interior, a través de su dirección de Protección de los Derechos y Atención a la Población, realizó seguimiento al cumplimiento de los compromisos adquiridos por sus integrantes para la presente vigencia, donde se evidenció que en la mayoría de entidades ya cumplió con las metas propuestas para el año 2017.   

Adios a las armas

Junio 27 de 2017

Adios a las armas, adios a la guerra.

Bienvenida la Paz

Juan Manuel Santos

Así lo afirmaron el Presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las ahora desarmadas FARC, Rodrigo Londoño Echeverry durante el acto final de dejación de armas cumplido en el municipio de Mesetas (Meta). El Mandatario reiteró que el Gobierno seguirá cumpliendo hasta la última coma el Acuerdo de Paz. También agradeció a las Naciones Unidas por su trabajo en el país a favor de la paz. Esta organización certificó hoy la entrega de 7.132 armas individuales de las Farc, según el registro que hizo en las 26 zonas veredales.

“Hoy, 27 de junio, para mí, y creo que para la inmensa mayoría de los colombianos, es un día muy especial, un día que jamás olvidaremos: el día en que las armas se cambiaron por las palabras”.

Así lo afirmó este martes el Presidente Juan Manuel Santos durante el acto final de dejación de armas, cumplido en Buenavista, vereda del municipio de Mesetas (Meta).

“Puedo decir, desde el fondo de mi corazón, que por llegar a este día, por vivir este día, por lograr este día, ha valido la pena ser presidente de Colombia”, agregó el Mandatario.

En el acto también participaron el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault; el Vicepresidente Óscar Naranjo, ministros y otros altos funcionarios del Gobierno, representantes de países garantes y de la comunidad internacional, autoridades civiles, monseñor Luis Augusto Castro presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, congresistas y miembros de organizaciones sociales.

Por su parte el máximo jefe de las FARC Rodrigo Londoño Echeverry afirmo que " En lo que hace a nosotros, cumplimos la dejación de armas de conformidad con lo pactado...honramos así nuestra palabra y esperamos junto con todos ustedes que el Estado cumpla la suya"

Previamente, la Misión de las Naciones Unidas certificó la entrega de 7.132 armas individuales de las Farc, según el registro que hizo en las 26 zonas veredales. El Jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault dijo que"El éxito del proceso de paz en Colombia será ante todo el éxito de la sociedad colombiana"  y certifico que "En este proceso de dejación se han entregado más armas por combatiente que en muchos procesos verificados internacionalmente"

La mejor noticia para Colombia en 50 años

Al intervenir en el evento, el Presidente Santos le dijo al Jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, y a los hoy excombatientes de las Farc: “Les tomo su palabra. Colombia entera les toma su palabra y la comunidad internacional es testigo. En adelante, como usted lo ha dicho, esa, su palabra, será su única arma. Esta es la mejor noticia para Colombia en los últimos 50 años”.

De acuerdo con el Mandatario, “esta es la gran noticia de la paz, de la concordia, del arreglo de las diferencias dentro de la legalidad, que habíamos esperado por tanto tiempo”.

El Presidente recordó que habrá justicia, verdad, reparación y garantías de no repetición para las víctimas, lo cual quedó plasmado en el Acuerdo de Paz.

Indicó que, sin embargo, lo más importante hoy es que “las armas que alguna vez se levantaron para atacarnos entre nosotros serán guardadas y selladas en contenedores a cargo de la más alta y confiable organización internacional, creada precisamente para buscar y garantizar la paz en el mundo”.

Sostuvo que miles de armas se han entregado a buena custodia, y no serán jamás, de hoy en adelante, una amenaza para cualquier ciudadano de Colombia o del mundo.

Así mismo, el Jefe de Estado hizo un reconocimiento al cumplimiento de la palabra de las Farc en cuanto a la dejación de las armas, y recalcó que aún quedan deberes recíprocos que se deben cumplir.

“Valoro y valoramos el cumplimiento de su palabra en la dejación de las armas que hoy se completa”, dijo.

“Quedan aún deberes recíprocos que ustedes y el Estado tenemos que cumplir para que este acuerdo de paz que hemos alcanzado se traduzca en una paz justa, estable y duradera para nosotros y todas las generaciones por venir”, afirmó.

Seguiremos cumpliendo el Acuerdo de Paz hasta la última coma

Al respecto, el Presidente Santos reiteró que el Gobierno Nacional seguirá cumpliendo hasta la última coma de lo pactado en el Acuerdo de Paz.

“Nos espera un camino largo todavía. Pero el Gobierno está firme cumpliendo lo pactado, y lo seguiremos cumpliendo hasta la última coma, así como esperamos que ustedes lo sigan haciendo”, dijo.

Consideró que más allá de acuerdos suscritos, “la paz es un convenio entre corazones, la paz es el acuerdo de las almas que entienden que hay formas mejores de vivir y resolver las diferencias”.

Defenderemos su derecho a expresar sus ideas dentro del régimen democrático

El Mandatario ratificó igualmente su decisión de defender, con toda la determinación, el derecho de los hoy excombatientes de las Farc a expresar sus ideas dentro del régimen democrático.

“No estoy, y seguramente nunca estaré, de acuerdo con ustedes sobre el modelo político o económico que debe tener nuestra nación, pero defenderé con toda la determinación, con toda la contundencia, su derecho a expresar sus ideas dentro del régimen democrático, porque esa es la esencia de la libertad en un Estado de derecho”, sostuvo.

Agregó que “para que ese derecho sea efectivo, contarán con las garantías de seguridad que sean necesarias”.

Oportunidades que se abren para el país con la paz

El Mandatario explicó las oportunidades para el país que se abren con la dejación de las armas, en materia de presencia del Estado en zonas del conflicto armado, educación, salud, vivienda, vías y provisión de servicios públicos en estas regiones.

“Hemos logrado mucho, a pesar del conflicto, y ahora podemos hacer más, muchísimo más, para seguir reduciendo la pobreza y las desigualdades, y generando prosperidad para todos”, subrayó.

“Podremos ser un país donde se multiplique la inversión y, con ella, el empleo digno para todos, un país con más turismo, con más personas recorriendo y disfrutando nuestro maravilloso territorio”, dijo.

“Un país donde nunca más nos matemos por nuestras ideas, y todos empujemos en una sola dirección, que es la de la paz, el progreso y la justicia”, sostuvo.

“Ese país es posible, y ese país es el que comienza a forjarse hoy, cuando un grupo alzado en armas por más de cincuenta años las deja y las cambia por las herramientas de la democracia y la civilidad”, añadió el Mandatario.

Llamado a no dejar perder este momento histórico

Por último, el Presidente hizo un llamado a los colombianos para no dejar perder este momento histórico que vive Colombia.

“Estemos a la altura de la paz que hemos logrado. Estemos a la altura de los sueños de nuestros hijos, que hoy nos miran con ojos de esperanza. Estemos a la altura de la historia”, dijo.

Y concluyó: “No dejemos perder este momento, ni este logro que es de todos los colombianos. Somos un solo pueblo. Somos una sola nación”.

Ver acto completo de la dejación de armas aquí: 

https://www.facebook.com/InstitucionalTV/videos/10155132212383941/

Cronica de paz

31 de Mayo  de 2017

Crónica de paz

Una conversación suspendida por 40 años

Timochenko el último guerrillero

Jorge Rojas Rodríguez y Rodrigo Londoño Echeverry durante su conversación en La Habana (Cuba) en diciembre de 2016

Transcurría el año de 1976, los colombianos padecían los azotes del “mandato claro” del “pollo López”, en plenas bonanzas cafetera y marimbera, y aún estaban frescas en la memoria colectiva, las imágenes dantescas de la forma como Pinochet con todo el apoyo norteamericano asesinó al presidente constitucional de Chile Salvador Allende en su propio palacio de gobierno.

 

Eran los tiempos más calientes de la guerra fría. La Unión Soviética y EE.UU se mostraban los dientes, y los vencedores de la sierra Maestra en Cuba al mando de Fidel, consolidaban su alianza con el bloque comunista para defender su revolución de las garras yanquis.

 

El debate ideológico que se libraba en las universidades colombianas entre los marxistas revolucionarios de la línea Pekín y los de la línea Moscú, estaba al rojo vivo. El influjo de la revolución cubana en América Latina era tal, que universitario que no militara en la izquierda era visto como bicho raro en la comunidad universitaria. En el centro del debate estaban la lucha legal desde el movimiento social o la confrontación armada como formas de lucha para lograr las anheladas trasformaciones sociales que el país urgía.

 

Grupos de rebeldes alzados en armas irrumpían a lo largo y ancho del territorio nacional: las FARC desde 1964 en el sur del país, que surgieron como respuesta a la manguala bipartidista de Lleras Camargo y Laureano Gómez, bautizada con el nombre de Frente Nacional; el ELN surgido al calor de la teología de la liberación en 1964 al mando del cura Camilo Torres. El M-19 conformado en 1970 como respuesta  al fraude electoral con el que Misael Pastrana le robó las elecciones al general Rojas Pinilla; luego vendrían desde el Urabá el EPL en 1967, el Quintín Lame desde el Cauca en 1984 y el Ejército Revolucionario Guevarista en 1993.

 

En la legalidad y buscando estrechar vínculos con las organizaciones obreras, campesinas y estudiantiles, estaban como protagonistas del debate, el Partido Comunista liderado por Gilberto Viera y el MOIR cuyo jefe máximo era Francisco Mosquera, pero también el partido Comunista ML, el partido socialista de los trabajadores (PST), el Movimiento Amplio Colombiano (MAC) y la Alianza Nacional Popular  (ANAPO) . El primer intento de construir un bloque de tan variadas vertientes de la izquierda colombiana para enfrentar en las urnas a los dos partidos tradicionales del país, nació con la Unión Nacional de Oposición UNO en 1972.

 

En ese escenario político y social, el joven Rodrigo Londoño Echeverry quien había llegado a Quimbaya Quindío, proveniente de La Tebaida, huyendo de los maltratos de su padre, se conoció con Jorge Rojas, un joven quimbayuno miembro de una reconocida familia conservadora de comerciantes del municipio. Los dos estudiaron en el colegio Instituto Quimbaya y allí formaron el Consejo Estudiantil de la institución, lideraron las  protestas estudiantiles de la época, se vincularon a la Juventud Comunista JUCO, (organización juvenil del Partido Comunista) y compartieron noches enteras de lectura, estudio y discusión de las tesis comunistas de Marx, Engels y Lenin.

 

La última conversación que abordaron ese año, fue cuando Rodrigo le contó a Jorge en el pequeño cuarto que compartían en en la Casa del pueblo de Quimbaya, que se iba para la guerra. Que había decidido vincularse a las FARC porque creía que  pintando consignas revolucionarias en las paredes, o vendiendo periódicos, no se iba a hacer la revolución en Colombia; y lo invito a que se fueran juntos. Rojas dudó de la tesis de su compañero argumentando que, aunque le parecía valiente la decisión de arriesgar la vida por la causa de la revolución, consideraba que los revolucionarios también pueden realizar desde la legalidad una labor de educación política, organización y movilización de las masas de obreros, campesinos y estudiantes. Su inclinación era la lucha social y el periodismo.

 

La discusión se suspendió el sábado 3 de abril del 76. Ese día, mientras se realizaba la acostumbrada asamblea sabatina de activistas y amigos en ‘la casa del pueblo’ de Quimbaya, Rodrigo, atendiendo el llamado que le hicieran desde una camioneta parqueada al frente del lugar, desde donde un hombre mostrando unas botas negras de caucho y un morral de lona color verde oliva gritó a los asistentes: “quien es el verraquito que se va conmigo”,  se levantó y avanzó entre la multitud, caminó hasta donde estaba el sujeto de la camioneta, le recibió el menaje, levantó la mano haciendo la ‘V’ de la victoria, se subió a la camioneta y desapareció.

 

A partir de ese momento la vida de Rodrigo Londoño y Jorge Rojas tomó rumbos diferentes. El primero conoció los avatares de la guerra, ascendió hasta convertirse en el máximo jefe de las FARC-EP, desafió al establecimiento, sufrió en carne propia derrotas y propino duros golpes a sus enemigos.

 

Rojas más tarde viajó a la ciudad de Montería. Allí se forjó como luchador social, abanderó la causa de la paz negociada y la reconciliación entre ambos bandos, se convirtió en vocero calificado de los desplazados por la guerra, fundó la ONG CODHES (Consultoría para los derechos Humanos y el Desplazamiento), como comunicador social, uso la pluma para denunciar a los victimarios y defender a las víctimas. Fue perseguido y amenazado y tuvo que huir con su familia a otras tierras para salvar su vida. Con sus convicciones intactas e indemnes fue gobierno durante la alcaldía de la Bogotá Humana, de Gustavo Petro, otro excombatiente guerrillero del M-19.

 

Cuarenta años más tarde, después de medio millón de muertos, 7 millones de desplazados, poblaciones arrasadas, miles de huérfanos, viudas, mutilados y de las profundas heridas que el rencor y venganza han dejado en la sociedad colombiana, Rodrigo Londoño, “Timochenko”, el curtido guerrero de mil batallas, sin ser derrotado pero sin posibilidades de derrotar a sus enemigos, decidió abandonar la guerra, desmovilizar sus tropas, entregar las armas, pedirle perdón a sus víctimas y resarcirlas, acogerse a la ley y la Constitución Nacional, crear un partido político y emprender el camino de las transformaciones sociales a través de la lucha política  y democrática.

 

Cuando Rodrigo llegó a Cartagena vestido de blanco a compartirle al mundo su firme e indeclinable decisión y a refrendarla con su su firma, su amigo y compañero de juventud Jorge Rojas estaba ahí. Había esperado ese momento por 40 años, había luchado sin descanso para que llegara. Y con la misma convicción con la que lo confrontó aquella noche en la pequeña habitación de ‘la casa del pueblo’, le dio su abrazo de bienvenida a la paz y le propuso que retomaran la conversación que dejaron suspendida y la compartieran con las nuevas generaciones, para que nunca más en Colombia las armas remplacen a las ideas en la búsqueda del país que soñamos. Un país en el que todos quepamos. El resultado de esa retoma de la conversación quedó plasmado para la historia en el libro que hoy su autor Jorge Rojas presenta: “Timochenko el último guerrillero”

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